
La emoción más habitual es el estrés, si la respuesta al estrés que la persona da es excesiva o perdura en el tiempo con esta intensidad, es recomendable que consulte con un médico u otro profesional que pueda ayudarle. Los familiares a menudo sienten que no pueden hacer nada para ayudar al enfermo, ya que en muchas ocasiones las palabras no logran consolarlo. Debido a esto es muy frecuente que los familiares entren en una depresión.
Cuando se detecten los siguientes síntomas: tristeza patológica, desgano y anhedonia, ansiedad, insomnio, alteraciones del pensamiento, somáticas y del comportamiento, modificaciones del apetito y peso, disminución de la energía y perdida del placer. Se recomienda ponerse en contacto con un psicólogo o psiquiatra debido a la dificultad de la situación, también se pueden seguir algunos pensamientos que ayuden a la recuperación, algunos de estas son las siguientes:
El familiar afectado de tumor cerebral necesita ver a las personas que le rodean alegres y con fuerza, puesto que estas serán su mayor apoyo durante el difícil tratamiento.

En general una actitud optimista y esperanzada y el apoyo de otros familiares ayudan al familiar que soporta la mayor carga emocional a no caer en una depresión y a evitar en cierta medida los sentimientos de soledad y angustia.
En la mayoría de los casos, la madre es el motor de la familia y cuando un miembro del núcleo familiar padece un tumor cerebral es la encargada de trasmitir fuerza al entorno familiar para sobrellevar la situación y controlar las respuestas emocionales. Pero sea la madre o cualquier otro miembro del entorno quien toma la dirección, la fuerza disminuye y necesita apoyo externo
ResponderEliminarEl apoyo familiar es imprescindible para el equilibrio emocional del enfermo y decisivo en la evolución.
ResponderEliminarSaber que tu hijo tiene cáncer es la experiencia más dolorosa y angustiosa que puedas vivir
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